Artagnan y los Mosqueteros del Rey Melodrama en cuatro actos y ocho cuadros, inspirado en la famosa obra de Dumas (Mélodrame en quatre actes et huit tableaux, inspiré de l’œuvre célèbre de Dumas)
Luis Linares Becerra Javier de Burgos
24 pages Los Contemporaneos - 1922 - Espagne Humour - Pièce de thêatre
Intérêt: **
Cette pièce de théâtre adapte le début des Trois
Mousquetaires (l'arrivée de d'Artagnan à Paris et
l'épisode des ferrets de la Reine) en un joyeux
mélodrame. Les détails de l'histoire sont passablement
modifiés pour se prêter à une mise en scène, mais
l'esprit en est plutôt respecté.
L 'aspect le plus
intéressant de l'œuvre tient à sa dimension ouvertement
satirique. D'Artagnan est un fanfaron impulsif et pas
très réfléchi, qui tombe amoureux de toutes les femmes
qui se présentent. Appelé à choisir entre le service de
la Reine et une nuit avec Milady, chargée par Richelieu
de le détourner de son devoir, le héros tire à pile ou
face… et va chez Milady.
Le personnage clé de cette satire est en fait Planchet,
valet fidèle et dégourdi qui tire son maître des pires
situations. Avec des gags récurrents comme la promesse
faite par d'Artagnan, après chaque service rendu par
Planchet, de lui doubler son salaire. Jusqu'à ce que le
mousquetaire lui doive une fortune - sans jamais rien
lui payer, naturellement.
Fort plaisant, ce mélodrame se prêterait sans doute à
une amusante mise en scène.
Extrait de l'acte quatre, deuxième tableau
(Quedan en escena los quatro mosqueteros y madame
Bonacieux.)
Mad. Bonacieux - Gracias, Artagnán; gracias
una vez más por haber salvado a la Reina.
Artagnán - La salvasteis vos, señora; vos, que
prendisteis en mí el entusiamo de vuestros ojos. Sólo de
vos espero la recompensa.
Mad. Bonacieux - ¡Callad, por Dios!
Artagnán - No temáis, señora. No aspiro a otra
cosa que a una sonrisa vuestra, a
una sola mirada... Ellas illuminarán mi vida y me daran
valor para nuevas hazañas.
Mad. Bonacieux - ¿A nada más aspirais?
Artagnán - A un beso en vuestra mano... Y así
guardarán mis labios el recuerdo de dos besos de reina.
Mad. Bonacieux - Volveremos a vernos muy pronto,
caballeroArtagnán. No quiero daros las gracias de pasada
en el Louvre. Iré a vuestra casa mañana a llevaros la
gra-titud como os llevé el sobresalto... Hasta mañana
pues, amigo mío... Hasta la vista, señores
mosqueteros...
(Mutis madame Bonacieux por el foro. Artagnán,
conmovido, se deja caer en un sillón, apoyando la
frente en la mano. Athós se acerca a él y le habla
inclinándose sobre su hombro.)
Athós
Y así son los mosqueteros:
pendencieros,
soñadores...
Que nunca quieren contar
sus dolores
y hacen risa del dolor,
y mueren por un mirar,
y viven por un amor...
Que por la vida que exponen
no quieren precio ni paga,
que siempre una rosa ponen
sobre el dolor de una Ilaga...
Que saben mansos sufrir
por un rostro de mujer.
¡Que han enseñado a querer
y han aprendido a morir!
Ingenuos, conquistadores,
Arrogantes, caballeros,
Pendecieros,soñadores…
¡Mosqueteros!
Planchet (Apareciendo por donde hizo el
mutis.) - ¡Señor Artagnán! ¡Amo queridísimo!
Puesto que hemos salido con bien de esta aventura, dadme
vuestra bendición y aprontadme la paga, que me vuelvo a
Bretaña.
Artagnán - ¿Cuánto te debo?
Planchet - (Sacando un arrugado papel del
bolsillo.) - Me debéis siete milliones
cuatrocientos mil escudos.
Artagnán - (Poniendo sus manos sobre la
cabeza de Planchet.)
Manso y noble escudero...
Yo no tengo dinero
que poderte entregar...
Pobre y mísero amigo,
has soñado conmigo,
y llegó el despertar.
Mas tu afán no se aflija;
toma acá esta sortija;
te la doy para ti.
Fue premio a mi hidalguía:
para ti su valía;
¡la ilusión, para mí!...
Mas si hay alguien que, osado,
pretendiese, extrañado,
saber cómo has logrado
tan preciado valor...,
fiel y noble escudero,
di con gesto altanero:
"¡Me la dió un mosquetero
por servir al amor!"
(Telón.)
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